10 octubre, 2007

Qué choteado está tu vocabulario
Vi mierda flotando
Y cómo el Señor Poeta
La tomaba de entre el aire
Y la convertía en verso
“¡ese es el verdadero artista señor!”
el que toma la caca misma entre sus manos
y la convierte en escultura súper terrenal
la palabra no va ahí
no escribas nunca más
se necesitan artistas- elitistas
¿Qué importa que nadie te entienda?
Si la poesía es estética es poesía, si no se convierte en desperdicio
¿Entiende el ciclo de la mierda?
¡Hemos vuelto a empezar!
Mucho siseo, mucho pepeo
Muchas cadenas para pensar en lo que quiero
Muchas jaladas
“Jaladas es del habla coloquial”
¡disculpe señor poeta, discúlpeme por pensar!
Qué vocabulario tan gastado, qué manera la suya de divagar
¿Ha leído usted a los verseros?
El versero yo lo acabo de inventar.
Verá usted: es un mujer una hombre que escribe sin sujetarse a las pendejadas convencionales
que mandan los señores que saben de arte y que son cultos
¡sus versos son excremento!
¡Carecen totalmente de métrica!
¡No tiene cadencia al recitar!
He sido exiliado del mágico mundo de la Estética estúpida, superficial,
¡Qué hermosa composición!
¿Ya vio que las palabras en la hoja tienen forma de culo marchito?
¡Qué bonito!
¿Lo ve? Ya pude rimar.
Yo no sirvo para escribir, porque no escribo como Ugalde, como López o como Flerche,
¿Quiénes son esos?
¿Qué importa? Ya los nombré.
Y mientras los nombro los enaltezco
Me hago chiquito y me voy
¡Qué triste, no soy escritor!
Nunca podré publicar un libro.
La gente no leerá mis puteces filosóficas
La gente no me pondrá en pedestales
nadie me llevará flores al lodo cuando me muera
“Esto es basura que apesta”
¿ya le mencioné la etapa de la caca? La fase en que la porquería se transforma en arte y se cuela en una galería en forma de esplendor.
La gente paga millones por admirar pestilencias
Los verseros son unos locos que andan desnudos sin sed
Escriben con piedritas en la tierra
Pero no saben escribir
Se inventan letras y palabras que no tienen nombre
Escriben con gusanos en la panza de los grandes señores que comen huevos de milpiés y fetos recién abortados
¡Lo más exquisito con cubierto de metal fino!
Los verseros no existen porque no tienen academia
No tienen técnica ni espacio en la crítica
Son del pueblo y el pueblo no los escucha
Pero ellos lo miran y son hijos de su decadencia alegre
¡Oh hermosa putrefacción! Mientras la Tierra se cae a pedacitos yo me pongo a hablar del estilo poético de Rochette (¿quién carajos es ese güey? No sé, un poeta noruego irlandés alemán ruso inglés que escribía como Legrel ¿qué quién era Legrel? Un señor ruso chino francés argentino que escribía como Pollet… )
adiós, yo no vuelvo a rayar un solo garabato en el hoja de una árbol
si no me parezco a Chancro no soy bueno.
¡Rescáteme de la estupidez, del lugar común!
¡Rescáteme vuélvame como yo, como usted, pero que no se parezca a mí!
El poeta no se hace, se nace. Lo siento. Cupo limitado. No más intelectuales excluyentes. A la otra vida.
Gracias ¡Qué pena hijo! No soy dios pero mira cómo juzgo sus ensayos. Ensayo y error.
Nunca supe escribir
¿Según quién?
Según un pendejo descalzonado que tiene prejuicios hasta para cagar.
Otra vez huele a mierda.
Pero ya sé cómo empezar.
Es el ciclo de la caca, una y otra vez. Si hoy soy mierda, mañana soy del cerrado Sir Culo de artistas.

8 comentarios:

Julieta Azabache dijo...

Escribí esto hace ya tiempo, me inspiró un frustrador disfrazado de escritor que andaba censurando gente, gente amada para mí... enseñar no es destruir, no para mí...

Juan Pablo dijo...

Julieta:

¡Vaya si sorprendes! Un giro radical. Al principio, con sinceridad, me pareció burdo y sin estilo, pero he de reconocer que la lectura completa deja un sabor completamente distinto: guardadas —y bien guardadas— las diferencias, me remitió un poco a Nietzsche, a su tono violento y dialéctico, a esa interpretación constante que apunta siempre a "algo más", mitad superhombre, mitad camello; mitad desconstructor, mitad resentido. Algo así quise ver en tus letras: un amargadísimo afán por destruir algo que se ama y que tiene valor, una desconstrucción cuyo fin sólo es mostrar lo lejos que estamos del arte verdadero.

En fin, no deseo poner palabras en tu texto, sino sólo mostrar lo que a mí me dejó, sin dejar de mencionar que me considero más ortodoxo de las letras, quizá más convencionalista. Pero en fin, bienvenido el texto y la trama.

Saludos. JP.

Vicente Navarro dijo...

Tlacu:

Ayer que me mandaste tu texto no pude evitar dos cosas al leerlo: la primera, reconocer una parte de mí que en verdad desprecio, aquella del "censurador" pretencioso, del intelectualucho-mariguano-farol-de-banqueta del que te hablaba y que, por cierto, todos tenemos dentro (atrévanse a negarlo); y, la segunda, reir con ese toque de humor (imposible no notarlo) que sólo tú le sabes poner a tus textos, y que encuentro en tus borradores y en estas dos entradas que has dejado.

Al respecto de reconocerme en tu texto, cuántas veces no he pasado por la siguiente situación:

"Mientras la Tierra se cae a pedacitos yo me pongo a hablar del estilo poético de Rochette (¿quién carajos es ese güey? No sé, un poeta noruego irlandés alemán ruso inglés que escribía como Legrel ¿qué quién era Legrel? Un señor ruso chino francés argentino que escribía como Pollet… )".

¿Cuántas veces habré hablado con ese tono petulante, descalificando autores y escritos y lecturas desde el endeble púlpito de mi arrogancia, pretendiendo con ésto esconder mis propias inseguridades, carencias y taras? No quiero saberlo, porque, como te digo, es una parte de mí que desprecio. (Afortunadamente sólo se manifiesta cuando ando pedo... creo... jeje.)

Sin embargo, creo que nunca podré evitar la cautela con que me acerco a la literatura de nuestros días; no quiero, tampoco, caer en el cliché de admirar la obra de algún periodista venido a escritor sólo porque el mundo así lo hace y porque la Academia ha hecho una edición especial de su libro que, sin ser malo, no es magnífico; no quiero dejar de encontrar paz, sabiduría, originalidad y humor en los Cláscos, porque éstos son mi escuela; no quiero perder la capacidad de criticar y calificar cada texto que cae en mis manos con la libertad que sólo mi pensamiento y mis huevos me pueden dar, jejeje.

En fin, te agradezco esta entrada y la crítica que con ella dejas en este congal. ¡Me ha gustado mucho y me ha divertido aún más!

Este burdel no se equivocó contigo.

Un abrazo!

"du di evolushooonn!!!.. comon comon!!!"

V.N.

Julieta Azabache dijo...

Uy...gracias las que lo coronan "mi Vincent".
Pues no sé ni qué decir salvo eso, que gracias a usté y a los demás que andan en esta vida alegre...

Anónimo dijo...

Definitivamente deberías tener conciencia literaria y autocensurarte.

espero me des las gracias por leer tu basura.

yo , lo lamneto.

Atte. Las reglas de la estética literaria.

Julieta Azabache dijo...

¡Gracias también por el que regla!

Vicente Navarro dijo...

Anónimo:

Chale, no entendiste la dedicatoria...

Huummm...

¡Procuraremos ser más claros!

"g-g-gracias" (?)

V.N.

Anónimo dijo...

creo que tu novio V.N. se enojó juli!

Atte. Las reglas de la crítica.

 
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